LAS DISTINTAS FORMAS DE MOTIVAR EN LA ORGANIZACIÓN
¿Te has parado a pensar lo importante que puede llegar a ser tener motivados a los empleados en una empresa? Si es que sí, te proponemos una serie de criterios para mantener una alta motivación en la empresa. Por el contrario, si no lo has pensado, vamos a intentar convencerte de lo fundamental que es, además de las ventajas que reporta.
La motivación en la empresa es uno
de los aspectos más importantes, llegando incluso a la imposibilidad de
realizar el trabajo de manera eficiente. Es por ello por lo que realizaremos un
análisis sobre las distintas formas de motivar en las organizaciones y las
consecuencias que esto provoca.
En primer lugar, lo más coherente
sería aportar una definición sobre la motivación. Este concepto consiste en “el conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona” RAE (2016).
Basándonos en esta definición,
cobra vital importancia el trato que un directivo o encargado proporciona a un
trabajador. Por ello, encontramos una serie de formas en las que se le puede
otorgar una cierta motivación al empleado.
Hablamos, en primer lugar, de
conceder una cierta autonomía. Esto consiste en suprimir responsabilidades que
el trabajador pueda concebir como imposiciones, teniendo como objetivo
principal – y en parte único – la consecución de los propósitos que le propone
la empresa en un periodo de tiempo.
Por otro lado, otra forma de
motivar sería la proposición de retos. Mediante esta forma se consigue que los
trabajadores se sientan útiles y que perciban que desde la organización hay
confianza en ellos para realizar ciertas tareas. Si se consiguen dichos retos,
es conveniente que se premie el trabajo propuesto, ya sea con recompensas de
tipo económicos como cheques o complementos salariales, o materiales (viajes,
coches o regalos).
La comunicación también constituye
un aspecto clave a la hora de motivar a los miembros de la organización. El directivo
o encargado debe comunicar al trabajador los aspectos que sean necesarios para
llevar a cabo un trabajo eficiente. No sería lo ideal que las diferencias entre
la dirección de la organización y sus empleados fuese bastante alta, ya que
estos últimos prefieren una comunicación informal.
Por último, podemos hablar de un
componente fundamental, como es el salario. Un trabajador se siente valorado en
parte debido a lo que recibe como salario, por lo que si el esfuerzo no es
acorde (dentro de unos límites) a la remuneración, el trabajador no se sentirá
lo suficientemente valorado.
Todo lo comentado anteriormente va
a propiciar que la productividad en la organización se incremente,
contribuyendo así a la consecución de los objetivos en la empresa. Como es lógico,
una organización que no apueste por motivar a sus empleados no conseguirá la
supervivencia y tarde o temprano terminará por dejar de realizar su actividad.
Para terminar, a modo de resumen, podemos proyectar
un vídeo en el cual se muestra de manera clara cuatro formas para motivar a los
empleados.
Y una vez visualizado el vídeo, te
hacemos una pregunta. ¿Serías capaz de pensar en una forma novedosa de motivar
a los trabajadores, consiguiendo los resultados que esperas de ellos?
Nos gustaría escucharte, ¡es por
ello por lo que esperamos tu respuesta en los comentarios!.
Manuel Benito Rodríguez Barrera
Antonio Ruiz García
Francisco Javier Sánchez Bellido
Domingo Vallejo Castrillón

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